Los elementos de protección tienen como finalidad la atenuación de los campos de radiación a una fracción muy pequeña de la intensidad inicial. El plomo y otros materiales atenuantes son utilizados en blindajes permanentes o móviles (mamparas, biombos, etc) y en blindajes de carácter individual (por ej. Delantales, collarines).
Los delantales deben proveer la atenuación necesaria con un peso aceptable. Un delantal muy pesado puede desalentar su utilización. El peso se puede reducir considerando espesores más pequeños de material plomado o reemplazando ese material de manera parcial o total con otros materiales atenuantes.
Un espesor equivalente de 0,5 mmPb es considerado el estándar, aunque un delantal con menor espesor puede proveer una protección adecuada. Una estimación basada en el cálculo de la dosis efectiva (E) a través de la utilización de dos dosímetros
(uno bajo el delantal a la altura del pecho y otro sobre el collarín a nivel del cuello), resultó en que en la utilización de delantales de 0,35 mmPb sólo registraba un valor de E moderadamente mayor, entre 7-16% que aquel valor de E conseguido con delantales 0,5 mmPb (NCRP, 1995b).
El peso de los delantales plomados de 0,5 mmPb frecuentemente producen incomodidad en el staff y fatigas musculoesqueléticas. Aquí es importante considerar también la opción chaleco-pollera plomados (que ofrecen una mejor distribución del peso en caderas y hombros), además de otras opciones de delantales con materiales más livianos.
La atenuación del delantal (en mm EqPb), plomado o de materiales más livianos, debe ser tal que el personal que lo utilice cumpla con los límites de dosis regulatorios y pueda realizar su práctica de manera optimizada, esto es, con la exposición más baja que razonablemente se pueda lograr.
En procedimientos intervencionistas guiados por fluoroscopia, los parámetros técnicos elegidos para realizarlos dependerán del tamaño del paciente. Por lo tanto, un determinado delantal ofrecerá una atenuación ligeramente diferente en aquellos pacientes que necesiten haces de mayor energía (mayor kV) que en aquellos que requieran haces de menor energía. El tamaño del paciente y los parámetros técnicos asociados determinarán el nivel de radiación dispersada. Esta radiación es la que caracteriza la exposición del personal y además se identifica por tener una distribución espacial y temporal muy heterogénea, ya sea en procedimientos distintos como en un mismo procedimiento.
La radiación dispersa disminuye con la distancia. Esto implica que el personal que se encuentre más alejado del paciente, recibirá menos radiación. El o la profesional que dirija el procedimiento fluoroscópico es el que más radiación recibe, por su cercanía al paciente y al tubo de rayos X. El resto del personal, cuya tarea no necesariamente implica estar a menos de 1 m del paciente, recibe menos radiación. La utilización de la distancia como herramienta para bajar la exposición es muy importante.
Para la mayoría de los procedimientos fluoroscópicos, la utilización de delantales protectores con 0,35 mm EqPb, debería ser suficiente. El o la profesional que dirige el procedimiento, al estar en cercanía al paciente y recibir dosis significativas de radiación, debería considerar protecciones 0,5 mm EqPb, aunque dependerá también de si esta persona puede realizar sus tareas de manera eficiente y sin incomodidades con delantales de este peso. Debe priorizarse la utilización de protección compatible con la correcta realización de las tareas y con la menor fatiga. Porque en caso contrario, la experiencia demuestra que se desalienta el uso de la protección.
Hay que remarcar que la dosis recibida por el personal no depende solamente del tipo de delantal que esté utilizando. Hay factores relacionados con la carga de trabajo, las condiciones físicas de la instalación, el estado y adecuación del equipo de rayos X utilizado, las habilidades del personal involucrado y por supuesto, del grado de compromiso con la protección radiológica.
Actualmente existen en el mercado opciones de delantales confeccionados con materiales más livianos y sin plomo, con su atenuación certificada y fabricados bajo estándares internacionales (IEC 61331-3:2014).
MKS Protección Radiológica ofrece varias opciones, todas con la certificación correspondiente y fabricados bajo los estándares de la Comisión Internacional Electrotécnica IEC 61331-1:2014 “Protective Devices Against Diagnostic Medical X-Radiation”.
Algunas comparaciones interesantes
Nótese el excelente balance atenuación/peso de los materiales EqPb 0.35mmal reducir un 30% el peso con sólo un 3% de reducción en la atenuación de radiación a un valor de 90kV de uso común en radiodiagnóstico.
Así mismo resalta la reducción de peso de los materiales ultralivianos respecto del material estándar, logrando reducciones de 15% a 24% según el caso.